viernes, 5 de julio de 2013

El canto de los pájaros



Las misma preciosa tarde que grabé el canto de las olas, recogí también el canto de los pájaros bajo la silueta del árbol de la foto superior.

En Cantabria, las nubes, el frío y la lluvia han propiciado un largo invierno que ha acabado devorando a la primavera. Aun así, ella ha hecho su trabajo. Las yemas que apreciamos en la foto inferior han crecido hasta convertirse en hojas frondosas.

Se trata del mismo árbol, con dos meses de diferencia entre ambas imágenes. Seré una ingenua, pero la naturaleza nunca deja de sorprenderme.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Blanca,

De nuevo este año, mis niños han marchado con su padre a ver a la otra abuela, al otro lado del oceano. 10 kilómetros nos separan. Sin embargo, no estoy sola. Justo encima de mi ventana, una pareja de gorriones han instalado su nido; el año pasado también lo hicieron. Ya no son solo dos, la familia ha crecido, lo sé porque cada mañana oigo el piar de varios pajarillos, dormilones pajarillos que se despiertan después de que yo me levante. Me hace gracia que sea yo quien amanezca antes, creo que en mi cabeza todas las aves tienen algo de gallos. El otro día no les oí piar y me preocupé, también me acordé de Tony Soprano y la inquietud que le entró al constatar que los patos que anidaban en su piscina habían volado.

Los pájaros se han convertido en el símbolo de mi verano. El otro día vi un reportaje el el que una Katharine Hepburn de 86 años contaba que el lema de su familia era: "escucha el canto de la vida". Lo he hecho mío, incluso en sentido literal: el canto de los pajarillos me recuerda cada mañana la importancia de saber disfrutar, de encontrar el disfrute en cada día.

El círculo se cierra con tu post. Me alegro de reencontrarte. Me alegra saber que te encuentras mejor. Beso a los J's y un abrazo muy especial para ti.

Mª José

Blanca dijo...

Hola Mª José,
Qué alegría reencontrarte, y qué bien que sepas apreciar la compañía de los pájaros ;-)
Otro abrazo para ti