martes, 22 de agosto de 2017

Todos a una


Desgraciadamente, el jueves pasado, el terror invadía las ramblas de Barcelona, y nuestros corazones,  dejando muchas víctimas a su paso. Es muy fácil hacer daño cuando la vida de otros seres humanos no tiene ningún valor para el que mata.

Llevamos desde hace tiempo en alerta 4, y Barcelona es un objetivo muy atractivo para los terroristas. Aunque sea una desgracia y a todos nos gustaría que nunca ocurriera algo así, era de esperar que algún día lo consiguieran.

Este atentado ha destrozado la vida de muchas personas, nada volverá a ser igual para ellos. Pero, en realidad, no ha cambiado nada desde el jueves pasado. Sigue habiendo inmigración igual que antes; sigue habiendo gente española y extranjera que se aprovecha de las subvenciones igual que antes, y gente que pone todo su empeño en salir adelante sin ayuda; sigue habiendo musulmanes que se integran, y otros que no se integran, igual que antes; sigue habiendo amenaza terrorista igual que antes; sigue habiendo mulsulmanes y cristianos que practican su religión, y que no, igual que antes; el papel y el trato de la mujer por parte del mundo musulmán sigue siendo el mismo; las políticas equivocadas o permisivas siguen siendo las mismas... Todos estos factores son exactamente idénticos a como eran hace una semana.

¿Qué es lo que ha cambiado entonces para que empecemos a atacar o defendernos de quien no es el verdadero enemigo y a discutir entre nosotros? Lo que ha cambiado me temo que es que el terror está consiguiendo su propósito: sembrar el miedo y la confusión. 

Yo no quiero discutir con personas a las que admiro y aprecio, porque hay algo que tampoco ha cambiado: que todos los hombres y mujeres "de bien" queremos lo mismo; esto es que los terroristas dejen de matar y desaparezcan." Por favor, no nos dejemos distraer de quién es el verdadero enemigo: ni nacionalistas españoles, ni independentistas, ni políticos bocazas, ni buenistas, ni inmigrantes; sólo los terroristas y quienes los adiestran. No difundamos mensajes ni noticias que buscan "arrimar el ascua a su sardina" Usemos nuestra energía para unir nuestras fuerzas, para buscar puntos y soluciones comunes, y no para discutir entre nosotros.

Alguien decía en uno de los debates en que he participado en estos días atrás: "tanto musulmanes como no musulmanes sufren los efectos de un estado auto-proclamado, habrá que intensificar el control para evitar los atentados pero teniendo mucho cuidado de no generar un clima racista que afecte a un numero importante de personas que están en un país extranjero intentado salir adelante."

De esto se trata, de exigir a las autoridades que trabajen efectivamente; de aprender de esta catastrófica experiencia para ver cómo se puede evitar que otros chicos como estos, muy jóvenes, integrados en un pueblo catalán, acaben en manos de una mente desaprensiva hasta el punto de llegar a destrozar sus vidas y las de muchos otros.

Luchemos todos a una por que se pongan los medios adecuados desde los distintos frentes implicados: social, cultural, educativo y policial.  Y cortemos el racismo y la discriminación de raíz, vengan de donde vengan, no nos escudemos en el atentado para hacer la vista gorda.

Sólo así, remando en la misma dirección, trabajaremos efectivamente por una realidad plural y en paz.

[...] en los atentados de Cataluña han estado implicados presuntamente tres menores. Repito lo que dijimos hace unos días, todos  tenemos que estar atentos: los gobiernos, fuerzas de seguridad, la justicia, pero también padres, maestros, alumnos, educadores, servicios sociales…  Van a seguir buscando reclutas entre los adolescentes. Son más manejables. Es más fácil lavarles el cerebro…, pero también desprogramarlos: si se corta rápido el adoctrinamiento, vuelven a ser niños.

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